Prescindir de las mujeres para gestar a los bebés. Último programa de Redes

No se muy bien describir las sensaciones que me ha producido visionar este video de redes. Sólo el planteamiento inicial ya me ha dado nauseas... que metan en esta supuesta modernidad a todas la mujeres y se asuma, porque sí, porque como eres moderna, el embarazo es un latazo, una pesadez y está lleno de molestias, me parece cuanto menos, y por cuidar mi lenguaje, irreal, ridículo y absurdo.

Yo he tenido cinco hijos y el embarazo ha sido un estadío maravilloso de mi vida. Como también lo han sido los partos, llenos de luces y de sombras, donde he crecido como mujer y como persona en cada uno de ellos. Un embarazo y un parto te muestran partes de ti que no conocerías de otra forma.

Pero buen, eso es algo personal, si quereis, una visión transcendente de la vida, que no todo el mundo tiene que compartir conmigo, de hecho, no lo hace.

Sólo el ser humano es tan tan engreído que es capaz de cuestionar que el útero humano previsto por la naturaleza como el habitat de gestación de la cría sea el lugar idóneo para ello. No deja de asombrarme cuanto ego podemos llegar a tener. Cuanto cambiarían las cosas si pusieramos al servicio del amor y el bienestar en el más amplio sentido, toda esa sabiduría de la que somos portadores.

Pero apartando este tema, quizás no tan popularmente científico de la trascendencia y el amor, vayamos a lo que la ciencia ya ha desmostrado con creces años ha en relación a embarazos y partos.

No tengo ningún ánimo de levantar heridas ni susceptibilidades, pero está ya más que demostrado, aunque haya quien se niegue a oirlo, que las hormonas implicadas en el embarazo y el parto de los mamíferos están directamente relacionadas en la unión y el vínculo que luego generarán madre y cría para su posterior cuidado y por tanto, implicadas en la perpetuación de la especie.

Es habitual que estas hormonas sean sustituidas en los partos "modernos" por hormonas sintéticas, anulando así la producción natural. Muchas de nosotras hemos parido así y desde luego que queremos a nuestros bebés. Gracias al neocortex podemos decidir aprender a amar y cuidar a nuestro retoño pero en el camino hemos perdido la conexión más importante, la conexión salvaje que se generaría si nada hubiese entorpecido la segregación de las hormonas que produce el cerebro primitivo, el más antiguo.

Me falta lenguaje para poder trasmitir en que consiste esa vinculación. El leguaje, que forma parte del neocortex no tiene la habilidad de poder transmitir lo que se experimenta cuando nada entorpece una gestación y un nacimiento. Lo siento, no se puede. Pero si puedo hablar de lo que no sucede porque hay bastantes estudios realizados con animales en los que manipulando el proceso natural y fisiológico de un nacimiento, la madre, en cuestión, no reconoce a su cría recién nacida y no se encarga de su cuidado ni de su alimentación. Las madres sencillamente ignoraban a sus crías. Si, efectivamente, a los animales no les salva el neocortex.

La conducta maternal humana la facilita la oxitocina que se segrega a raudales durante el parto y justo después con tu cahorro en brazos cada vez que lo amamantas. La progesterona, hormana principal en el embarazo, facilita la conducta de construcción del nido, del hábitat del cachorro. Y la prolactina generada también durante el embarazo, el parto y el momento justo despues del parto se encarga de la producción de la leche que alimentará a nuestro bebé, proque si ella el bebé no tenía posibilidades de sobrevivir.

Estoy tristemente cansada de escuchar a mamás que no sienten el amor que creían que tendrían por sus bebés, que no les apetece cuidarles, ni acariciarles ni amamantarles, de mamás que hundidas por la culpabilidad afirman desear no tener el bebé o incluso desear su muerte. Esto no es baladí, señores y señoras, esto tiene que ver con el no respeto a la fisiología humana durante la gestación y el parto. Esto tiene que ver con creer que la ciencia tiene más poder que la naturaleza. Es muy importante, indispensable salvar vidas, pero alguien tiene que empezar a cuidar la morbilidad que generamos con estos actos, la iatrogenia de la medicina.

¿Qué sucederá cuando el útero artificial esté fuera de nosotras y por tanto no generemos todas esas hormonas implicadas en la conducta de cuidado y amor materna? ¿Sabemos lo que implica para la especie perder esto en el camino? Bueno, creo que he oido que en caso de dificultad en el cuidado maternal nos inyectar´n las hormonas... ahhh que alivio.

Toda esta reflexión abarca solo a la madre, sus hormonas y la implicación que tienen en el cuidado maternal... ¿pero y el bebé?

Privado del amor que le nutre durante su vida prenatal, que ya sabemos o atisbamos el enorme impacto que tiene sobre el bebé en desarrollo. Nombraré solo, porque me viene ahora a la mente, los estudios del psicólogo pre y perinatal de David Chamberlain.

No me cabe duda que en nombre de la ciencia crearíamos seres con enormes sensaciones de vacío, soledad y desarriaigo, espero que eso nunca suceda.

Os dejo el vínculo del programa de Redes para que reflexioneis vosotxs mismxs.

La reproducción sin embarazo


2 comentarios:

un útero latiendo dijo...

Terrible, mentiroso y manipulador.
¿Qué hay de las causas que llevan a perder la fertilidad, a tener el útero atrofiado,a ser madre en este sistema capitalista que no contempla a la mujer, ni sus ciclos ni sus tiempos, y la empuja a llevar la maternidad hasta la edad adulta para no dejar de ser productiva y no salirse del engranaje?
¿Qué hay de las experiencias "incubadoras" de semillas transgénicas? ¿Estamos realmente seguros que es bueno para nosotros dejar toda nuestra información genética en manos de empresas que sólo les importa el dinero y se disfrazan de médicos, biólogos, químicos, etc?
Me indigna que no se hablen las causas de los úteros atrofiados, no son miles años de crecimiento cerebral, son miles de años de devastación hacia las mujeres, de callar su sabiduría, de silenciar sus úteros palpitantes...
Ninguna mujer merece estar embarazada y continuar su labor diaria, y las exigencias del mundo actual, pero la solución no es un embarazo externo, si no reveer las causas por las cuales la mujer no está contenida en este sistema, ni es escuchada, y ¿ a merced de quien o quienes estamos regalando y mutilando nuestros cuerpos?.

No seamos ingenuas, recuperemos nuestra conexión con las demás mujeres, avivemos nuestros úteros, hagámonos cargo de nuestra maternidad! Como nosotras querramos que sea!
Es posible parir con placer, es posible un parto orgásmico, es posible otro mundo, pongámosle el cuerpo, gestémoslo.

Unknown dijo...

Qué cierto útero latiendo... Qué cierta tu reflexión!!!!
Primero atrofiamos los úteros naturales que la naturaleza a dispuesto y tan contentos decidimos que como ya no sirven creamos otros.
En realidad así hacemos con todo. Preferimos no mirar el destrozo y parecer brillante con una nueva creación, así nos deslumbran una y otra vez despistándonos y alejándonos de la Fuente.
Pero hay buenas noticias, las mujeres estamos despertando, la primavera cósmica ha llegado al planeta y ya solo queda evolucionar hacia la Conciencia... si lo crees, lo creas.
Un enorme beso que una el latido de los úteros.