¿Qué necesita una mujer de parto?

Me traigo un trocito de un artículo del ginecólogo Emilio Santos para contestar a esta pregunta.

¿Qué necesita una mujer de parto?

Para poner en el mundo a un bebé y su placenta, has de liberar un cóctel de hormonas, que son las hormonas del amor: oxitocina, endorfinas y prolactina; y que tienen sus funciones: nada más y nada menos que las funciones de los orgasmos; básicamente, estas hormonas tienen la función de conseguir que el nacimiento de tu hijo sea un hito de amor inolvidable en tu vida. Pero estamos en la época de el nacimiento en la era del plástico, en que la oxitocina sintética reemplaza a la natural, en que, a escala planetaria, el número de mujeres que llevan a cabo el parto con hormonas del amor es ... insignificante; como si las hormonas del amor se hubieran vuelto inútiles. Estamos en una situación sin precedentes. ¿Qué va a ocurrir en unas cuantas generaciones más?.
  • Desde la perspectiva fisiológica, el parto es un proceso involuntario gobernado por las estructuras cerebrales más primitivas, aquellas que compartimos con los primeros mamíferos: el hipotálamo y la hipófisis son las estructuras que liberan el flujo hormonal en el parto. La primera consecuencia de esto es que el parto es un proceso involuntario. La digestión o la circulación de la sangre son otros ejemplos de procesos involuntarios. Y los procesos involuntarios tienen una característica en común: no podemos ayudar; el cuerpo los realiza sólo. Pero, en cambio, sí podemos entorpecer; y mucho. En el caso del parto influye negativamente todo aquello que eleve la adrenalina o que haga estimular el neocórtex (que es la parte del cerebro que en el humano ha alcanzado cotas de desarrollo impresionantes).
  • Desde la perspectiva cultural, por el contrario, hace varios milenios existe un condicionamiento dirigido a que una mujer no sea capaz de parir por sí sola. Eso lo podemos observar, por ejemplo, en el vocabulario ya que obstetricia proviene de ob stare (estar frente a). Es como si no pudiéramos parir si no tenemos a alguien en frente. En muchos medios culturales hay rituales que tienen el efecto de asegurar necesidad de acompañamiento. Un ejemplo son los rituales de mutilación genital; la cicatriz impide la elasticidad adecuada para el parto y se hace imprescindible que haya alguien para ayudar. O, por ejemplo, el ritual de darse prisa en cortar el cordón; estimula la necesidad creada de que haya alguien que corte el cordón; mucha gente cree que es lo más importante que hay que hacer en un parto. Ha habido teorías que, acertadamente, han identificado este condicionamiento, por ejemplo, la teoría de Pavlov, que dio origen a las escuelas de psicoprofilaxis. Pero, paradójicamente, estas escuelas han acabado teniendo como efecto final la difusión de la idea de que, para parir, una mujer necesita alguien que le guíe o que le enseñe cómo respirar. Ha habido tendencias que, acertadamente, han buscado esquivar estos factores culturales. Y, paradójicamente, internet está plagado de videos de "parto natural" en los que al final siempre se transmite lo mismo: una mujer que, para parir, parece necesitar alrededor a varias personas mirando. Hasta fechas recientes, el mensaje cultural era que, para parir, las mujeres necesitaban a otras mujeres. Hoy, en la época de la oxitocina sintética, en la época de la cesárea, en la época de la cientificación del amor, el mensaje es que, para parir, las mujeres necesitan el control de las instituciones de salud. En los ámbitos profesionales convencionales se habla de control, de manejo, de dirección, de conducción ... del parto; y en los ámbitos menos convencionales se habla de preparación o de coach ... Culturalmente se predispone a que la mujer de parto necesite ayuda.
¿Cómo salir de estos condicionamientos culturales y volver a la fisiología?¿cuál es la alternativa?. Hay dos profesiones que tienen algo en común: el granjero y el obstetra. Porque la alternativa es la protección. De la misma manera que no hablaríamos de control de la naturaleza, sino que hablamos de protección del entorno natural, es bueno que empecemos a dejar de hablar de control del embarazo y control del parto para empezar a hablar de protección del entorno del embarazo, protección del entorno del parto y protección del entorno del nacimiento.

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