Taller "De niña a mujer" o de cómo mis hijos me hacen crecer

No me cabe duda de que crecemos al ritmo que crecen nuestros hijos e hijas, al menos así lo estoy vivenciando yo.

Fue cuando me tocó afrontar mis partos cuando me formé y me preparé para semejante trance. Fue cuando me tocó lactar a mis bebés que hice mis "masters" en lactancia... y es así como paso a paso mis hijos y mis hijas me están enseñando a mirar mis virtudes, mis defectos, mis puntos fuertes y mis lagunas. Gracias a ellos me siento mejor persona y me nacen ganas inmensas de acompañar a otras madres que pasan por estos terrenos movedizos de la maternidad.

Ahora, previo a un trabajo profundo de reconocimiento de mi cuerpo, sus fases y sus ciclos, afronto un nuevo reto. Mi hija de 11 años comienza a descubrir con sorpresa, inociencia y muuuuchos interrogantes su cuerpo de niña cambiante. Cuerpo de niña que poco a poco dejará de serlo para encontrarse con la belleza de las curvas que ya aparecen en su cuerpo y su primera menstruación.

Cuando hecho la vista años atrás y recuerdo como me sentí y viví mi primera regla, no afloran a mi recuerdos especialmente bellos. No recuerdo a mi madre explicándome algo sobre la belleza de lo femenino que seguramente no sabía. Lo que sí recuerdo es que me dijo: "Hija, ya eres mujer. A tener cuidado con los chicos". Después de muchos años de trabajo de encuentro conmigo misma sé que tener la regla no es igual a tener cuidado con los chicos, sé que no es igual a estar mala o indispuesta unos días al mes, sé que el dolor, si aparece, me está avisando de cosas importantes sobre mi misma, sé que voy a ser una mujer distinta dependiendo de la fase del ciclo en la que me encuentre y que eso tiene muchas ventajas, sé que mi regla no huele mal ni es un latazo aunque se empeñen en convencernos de ello los anuncios de televisión... ahora sé tantas cosas sobre mi, sobre mi ciclo menstrual y sus regalos que quiero y deseo con todo mi corazón que mi hija recoja este legado femenino de forma diferente a como yo lo viví.

El taller que te presento forma parte de la salud sexual y emocional de nuestras hijas. Creo, como madre y como experta en psicología femenina, que éste ámbito sexual y emocional de nuestras hijas no está cubierto aún ni por centros educativos ni, tan siquiera, por las familias, que muchas veces nos vemos tan perdidas y con tan pocos recursos para abordarlo. Nuestras hijas, al igual que lo hicimos nosotras, sus madres, siguen recogiendo el legado de ser mujer prácticamente a solas con sus miedos y sus incertidumbres.

Te ofrezco la oportunidad de acompañar a tu hija en un momento tan vital y romper así, con una cadena de silencios, tabúes y cuestiones sin comprender. No me cabe la menor duda que hará de nuestras niñas de hoy mujeres seguras de sí mismas en el mañana. Mujeres que amarán sus cuerpos más allá de la moda del momento, mujeres que sabrán respetarse como lo que son y por ende, hacerse respetar.

Este taller es, por tanto, para madres e hijas que estén dispuestas a re-encontrarse desde la intimidad y darse el regalo de comprender lo que nos sucede en el cuerpo y en el alma cuando nos convertimos en mujeres.

 

Si quieres vivenciar este taller junto con tu hija reserva tu plaza en el mail o teléfono que aparecen en el cartel.



¡NOS VEMOS!

No hay comentarios: